Thursday, December 25, 2008

Mi sueño.

Esta noche tuve un sueño.
Y soñaba que recorría la playa con el SEÑOR.
A través del cielo pasaban las escenas de mi vida.
Para cada escena, yo note que se marcaban Dos pares de huellas en la arena;
Un par le pertenecían ami, y el otro par pertenecían al SEÑOR.


A medida que las escenas pasadas de mi vida Desfilaban ante mi,Volteaba la mirada hacia las huellas en la arena,Y note que muchas veces, A lo largo del recorrido por la playa,En la arena solo veía un par de huellas,También note que esto ocurría en los momentos Mas amargos y tristes de mi vida.
Esto realmente me desconcerto y pregunte al SEÑOR:


“SEÑOR, Tú dijiste una vez, cuando decidí seguirte,que recorrerías a mi lado el camino de la vida, Pero he notado que durante las epocas mas amargas de mi vida, Hay solamente un par de huellas. ¡¿No entiendo?! …¿Por que cuando mas te necesite,… me dejaste solo?
El SEÑOR contesto…“hijo mío, te amo y nunca te deje solo
Durante las epocas de amargura y sufrimiento que viviste,
Cuando ves solamente un par de huellas,…No caminabas solo,…
Era yo que te llevaba en mis brazos


Saturday, December 13, 2008

Leccion de Vida

Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo, para curarse una herida en la mano. Tenía bastante prisa y mientras lo atendía le pregunté sobre el motivo de su urgencia.
Me aclaró que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.
Llevaba algún tiempo en ese lugar y sufría de la enfermedad de Alzheimer. Mientras terminaba de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.

- No, me dijo, ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.

- Entonces, le pregunté extrañado, ¿y si ya no sabe quién es usted, por qué esa necesidad ir todas las mañanas y de llegar tan puntual?


Me sonrió, y dándome una palmadita en la mano, me dijo: «Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella».

Tuve que contener las lágrimas, y mientras salía pensé: «Ésa es la clase de amor que quiero para mi vida; el verdadero amor no se reduce a lo físico o romántico, el verdadero amor, es la aceptación de todo lo que el otro verdaderamente es, de lo que ha sido, de lo que será, y de lo que ya nunca podrá ser».
-Autor desconosido-
 
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